Programa emprendimiento, proveedores y MVP
El deck y el pitch
¿Recuerdas dónde nos quedamos, verdad? Si no has leído aún nuestro primer post, te recomendamos que lo leas para seguir la historia sin perderte. Cuatro minutos de tu día es una visita más para nosotros y créeme que celebramos cada visita como si se un gol en la final de un mundial.
Anyway, vamos allá. Después de enviarle el WhatsApp a Maura yo me sentía como Steve Jobs presentando el Iphone; pero claro, todos tenemos ideas, el problema es ejecutarlas.
Y nosotros… íbamos a ejecutarlas muy mal. Afortunadamente, la vida nos puso en el camino una de esas casualidades que te hacen replantearte todo: UEmprende, el primer programa de emprendimiento lanzado por la Universidad Europea. Enviar la solicitud de inscripción nos llevó casi dos semanas, había muchas cosas que no entendíamos, tanto que no lo haríamos hasta el último día. Ya solo quedaba esperar.
Una semana después recibimos un email confirmando que éramos una de las treinta start-ups seleccionadas, entre las sesenta y ocho que se presentaron al programa, para realizar un pitch de cinco minutos. De estas treinta start-ups solo serían seleccionadas quince.
¡Aviso! Ha llegado el momento de hablar con palabras raras, mezclando el español con el inglés constantemente porque el mundo del emprendimiento es así.
Teníamos una semana para hacer el mejor deck y prepararnos un gran pitch o, lo que es lo mismo, cinco minutos para exponer un power point. Pero, claro, este deck no es como los power point que hemos preparado todos para la clase de historia cuando teníamos quince años, no, no. Básicamente, hay ciertos puntos que deben estar como: problema, solución, mercado, modelo de negocio y por qué nosotros éramos las personas adecuadas para llevar a cabo todo esto.
En fin, fue una semana interesante. El día de la presentación fue el viernes 10 de marzo a las 18:00. Teníamos cinco minutos para presentar y cinco minutos para responder las preguntas que nos hiciesen. No recuerdo todas las preguntas, solo recuerdo que el feedback fue positivo, parece ser que les gustábamos como equipo.
¡Importante este punto, si quieres emprender, el equipo es casi más importante que la idea!
El lunes pasamos todo el día refrescando nuestra bandeja de entrada, hasta que, por fin, llegó el email. Habíamos entrado en el programa.
Es complicado encontrar proveedores
Hasta aquí te he contado la parte bonita. Pero ojo, tienes que saber que a la vez que aplicamos al programa continuamos trabajando en buscar proveedores en España y Portugal.
En esta parte tengo mucho que decir, pero intentaré ser friendly. Desde el principio tenemos claro que nos gustaría trabajar con proveedores de la península, por cercanía, por saber dónde se fabrica, por conocer a las personas que trabajan en la fábrica, etc. Creo que esto está alineado con los valores de las personas, con mis valores y los de Maura.
Maura y yo hablamos mucho sobre lo que hacen otras marcas, debatimos la razón por la que toman las decisiones y, gracias a los podcasts, hemos podido escuchar a los fundadores explicar la verdadera razón detrás de ciertas decisiones de negocios.
Obviamente, estas decisiones son muchas veces muy polémicas. Aunque Maura y yo estamos muy alineados en muchos puntos, hay otros en los que pensamos diferente, quizás por mi background tengo una perspectiva de negocios. Maura tiene una perspectiva distinta, entiende que no todo se basa en hablar de márgenes de beneficios, entiende que esto va sobre las personas.
Esta conversación entre Maura y yo surgió de una serie de podcasts que le hizo Pepe, fundador de Minimalism Brand, a Nacho Rivera, fundador de Blue Banana. El podcast se llama Open, El Podcast de Minimalism.
Pero volvamos, que me disperso. Fabricar en España y Portugal suena genial, pero lo ponen muy difícil. Hemos dedicado muchas horas buscando proveedores y enviando emails y entendemos que esto es parte del proceso, pero cuando no te contestan o te responden con un número mínimo de pedidos desorbitados todo el proceso se vuelve frustrante.
Al final, conseguimos continuar las conversaciones con dos de ellos. Todo era felicidad hasta que uno de ellos nos dejó de responder, debe ser que no le gustó la ficha técnica que le enviamos, y con el segundo llegamos a tener hasta una conversación por teléfono. Aquí vamos a entrar un poco más.
Con el segundo proveedor tenemos un poco de amor odio. En esa llamada de diez minutos, Miguel, que debía ser el comercial, nos dijo que debíamos tener las cosas más claras, que la ficha técnica no era buena y que debíamos ir más despacio.
Yo pienso que Miguel nos bajó de las nubes y gracias a esto decidimos poner el freno. Maura piensa que fue un poco, vamos a decir, no amigable. En cualquier caso, después de la conversación con nuestro nuevo mejor amigo Miguel, decidimos dejar de buscar proveedores y esperar a empezar el programa de emprendimiento.
No hace falta decir que fue la mejor decisión. Emprender es muy complicado, eso está claro, por eso creo que los programas de emprendimiento o incubadoras son esenciales cuando estas empezando, simplemente porque si te rodeas de personas que están en tu mismo punto o han pasado por ahí, será un poco más fácil avanzar y no cometer los mismos errores.
Validar la idea con el MVP
Nosotros, por ejemplo, en la primera semana nos dimos cuenta que buscar proveedores tendría que ser prácticamente uno de los últimos pasos, el primero tendría que ser validar la idea.
¿Recuerdas lo que dije sobre las palabras raras en inglés? Bueno, pues aquí la palabra que más vas a escuchar en el mundo del emprendimiento cuando tu start-up está en early stage: MVP (Minimum Viable Product). Básicamente es una versión de prueba del producto.
Usa estas palabras cuando estés en un círculo de emprendedores, pero con tus padres o tus colegas del fútbol usa la palabra prototipo. No seas repelente.
Como conclusión a este post, diría que escribiendo esto me doy cuenta de todo lo que hemos hecho y todo lo que hemos aprendido. Obviamente hay mucha frustración por el camino, pero al final la frustración es fruto del hacer.
Hace unos meses Maura empezó a escribir las reflexiones y aprendizajes que sacaba de los podcasts que más le gustaban. Cuando lo empezó a hacer me pareció genial, nunca pensamos que lo utilizaríamos para algo. Pero gracias a esas reflexiones he escrito estos posts.
La de hoy surgió al escuchar el capítulo llamado El Estoico, Las enseñanzas Estoicas aplicadas a los negocios y a la vida de Open, El Podcast de Minimalism.
“Dejamos muy de lado las cosas buenas que nos pasan, por estar exigiéndonos todo el tiempo y, sobre todo, exigiéndonos en cosas que realmente estamos aprendiendo a hacer. No debemos olvidar ver las cosas buenas que nos están pasando, celebrarlas y celebrarnos, porque estas cosas que nos pasan son gracias a nuestro trabajo.”
Hemos llegado al final. Siguiendo nuestra historia, imagino que próximamente te contaremos lo que aprendimos en el programa de emprendimiento, UEmprendedores.
Sea como sea, tengo aún una semana para pensarlo. Nos vemos el próximo lunes.
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