¿Cómo empezó Orotoki?

Vendiendo por Instagram

Primer post de Orotoki y quinta vez que reescribo esto. No tenemos ni idea de cuantos posts vamos a hacer, según nuestro plan en Monday deberían ser ocho contando nuestra experiencia hasta ahora. Let it rip, Patrick! (Pequeño guiño a The Bear, la serie del momento).

Octubre del 2023, nuestro diseñador gráfico José nos acaba de enviar un vídeo de 4 minutos corrigiendo el trabajo que ha hecho Maura durante 3 días vectorizando los lienzos, Happy day

En fin, estamos trabajando aún en la primera colección que lanzaremos en Kickstarter. Hasta este momento, hemos pasado por muchas cosas que nos gustaría compartir con vosotros: desde dejar atrás nuestra idea de seguir pintando a mano hasta los centenares de emails que hemos enviado a diferentes proveedores y que nunca nos han respondido. Hemos recibido más noes que en nuestra adolescencia, al menos yo, a Maura seguro que le iba muy bien. 

Volvamos primero al año 2018. Maura estaba en su cuarto año del Grado de Diseño de Producto preparando su Trabajo Final de carrera con una idea en mente, crear un producto que tuviese más de una función. Durante este proceso buscando referencias e información se encontró con unas figuras mapuches llamadas Chemamull, las cuales usó como inspiración para crear estas maravillosas piezas de decoración para el hogar. Gracias a este proyecto consiguió ser seleccionada para exponer en el Salón de Mobiliario de Valencia, Habitat.

Ahora, avancemos hasta el año 2020, aquel año donde en el mundo solo había malas noticias. Para desconectar, Maura recuperó esos bocetos de los chemamull para inspirarse y pintar camisetas y sudaderas con pintura acrílica. Gracias a la magia de las redes sociales empezó a vender a amigos y conocidos; Podríamos decir que aquí nació Orotoki. 

En ese mismo momento, a 2000 km, estaba yo. En el año 2020 estaba viviendo en Manchester, UK, compartiendo piso con tres personas, que a día de hoy son grandes amigos, y un gato. Pero lo más importante de todo es que una de esas personas es el hermano de Maura, quien me enseñó su trabajo, y desde ese momento me obsesioné con tener una de sus piezas de ropa. 

Afortunadamente, tras muchas indirectas, me regalaron una camiseta, sudadera y una tote bag de Orotokii en noviembre, por mi cumpleaños. Desde entonces, Maura y yo empezamos a compartir ideas sobre la marca, sobre todo porque ella quería traer sus prendas de ropa a Reino Unido y yo quería llevarme una comisión. Todo encajaba. 

Ha sido complicado resumir tantos años en tan poco espacio, pero quédate, queda poco. Desde el año 2020 hasta el 2022 vendimos las prendas a través de Instagram, pensando en convertirlo en un negocio. Pero no es hasta finales de ese último año que empezamos a pensar en invertir nuestros ahorros para convertir Orotoki en una marca que llegase a mucha más gente. Terminamos el 2022 súper motivados, pensando en el 2023, pensando que todo tenía sentido, pero, claro… no teníamos ni idea y no nos fiábamos de los vídeos de TikTok enseñando cómo crear una marca desde cero.

El mensaje de WhatsApp

En enero de 2023 empezamos a investigar lo que hacían otras marcas, y a leer sobre sostenibilidad y materiales, con la idea clara de crear algo nuevo. Orotoki hasta ese momento, se basaba en prendas pintadas a mano, aunque creíamos que era un factor que nos gustaba sentíamos que faltaba algo. Invertimos muchas horas de videos, artículos y podcasts pensando en cómo podríamos darle una vuelta a Orotoki, hasta que un 8 de febrero llegó la inspiración sobre intercambiar los lienzos mientras escuchaba el episodio del podcast Humánica “Moda sostenible y empoderamiento femenino con Ana Cuevas”. No podría explicar por qué surgió esta idea escuchando ese podcast.

Simplemente me acordé de mi hermano mostrándome como había recortado el diseño de la camiseta que le regalé en navidad para ponerlo con clips en su sudadera favorita.

En ese mismo momento decidí enviarle un WhatsApp a Maura para comentárselo y ella, como puedes ver en la foto de abajo, estaba muy de acuerdo con la idea. Esa semana decidimos también llamar lienzos a los estampados.

Hasta aquí nuestro primer post, easy peasy lemon squeezy. Espero que te haya gustado, si no, te aseguro que iba a ser peor… aquí abajo puedes ver el tono con el que estaba escribiendo al principio perdiendo mucho tiempo sin avanzar porque simplemente no es el tono de nuestra marca.

¡Bienvenidos al primer post de Orotoki! Simplemente queremos compartir en una serie de post cómo empezó todo, el motivo detrás de la marca, los desafíos que nos hemos encontrado (y los que nos quedan), nuestra aventura en Kickstarter, planificación del lanzamiento, etc. Esperamos que encuentres valor en alguno de estos posts. Antes de contaros como empezó todo, queremos presentarnos: Somos Maura y Patrick, los fundadores de Orotoki. Si tuviésemos que definirnos como equipo de una manera sencilla usaría las palabras: Curiosidad, creatividad y color. 

Algo que he aprendido escribiendo esto es algo que Maura repite mucho: 

No deberíamos perder nuestra esencia como individuos, somos graciosos, serios y muy trabajadores, una combinación. No solo debemos enseñar el lado serio de la marca porque nosotros no somos así. 

Divertidos, no payasos. 

Serios, no aburridos. 

Trabajadores, no explotados. 

Ahora sí, nos vemos en el siguiente post donde te contaremos cómo descubrimos que estábamos haciendo todo mal, nuestro paso por el programa de emprendimiento de la Universidad Europea, nuestra misión, visión y valores como marca, etc. En definitiva, todo aquello que solo escuchábamos en los podcasts.

Patrick Aguirre

Co-fundador de Orotoki

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